La creciente educación sobre el cuidado de los dientes, el avance de la técnica odontológica y la investigación de los profesionales de la medicina dental ha mejorado, desde hace muchísimos años, la vida de las personas.
Si bien antes, con el paso del tiempo y a consecuencia del mal uso y la falta de higiene, muchas personas se veían sin dentadura o con la circunstancia de tener que soportar inflamaciones y dolores, hoy en día esto ha cambiado: la existencia de implantes dentales, aparatos o el uso de una férula de descarga ayudan a mantener la dentadura en perfecto estado y a mejorar la salud dental.
De entre todos estos elementos y protocolos sanitarios, la férula de descarga es una de las más habituales. Hoy en día casi todas las familias cuentan con uno o varios componentes que tienen una férula de descarga en la mesita de noche y que la usan de manera habitual por todos los beneficios que aporta.
¿Qué es una férula de descarga?, ¿para qué se usa?, ¿cómo se hace una férula de descarga y su precio, cuál es?, ¿cómo se usa y cómo se limpia? Estas son algunas de las preguntas que habitualmente se hacen las personas que vienen a la consulta del dentista con la recomendación de usar una.
Qué es una férula de descarga y para qué sirve
Aunque es un elemento relacionado con la medicina odontológica, lo cierto es que el uso de la férula también está relacionado con dolencias de otra naturaleza. Esto es lo más importante del uso de estos aparatos de descarga: ayudan a mejorar el sueño, reducen los dolores de cabeza, evitan que los dientes se desgasten, etc.
Básicamente, la férula de descarga no es otra cosa que una funda que se pone sobre los dientes (en la parte superior o en la inferior) como si fuera un molde. Es parecida a las nuevas técnicas de ortodoncia, como las que hacen los expertos en Invisalign en Madrid.
Estas férulas, explican los odontólogos, se realizan a medida para cada paciente y su principal objetivo es el de reducir la tensión que las personas acumulan en su mandíbula de manera inconsciente mientras duermen.
En pocas palabras, la férula de descarga ayuda a que los músculos y las articulaciones de la mandíbula sufran de más y se perjudiquen los dientes, con todos los beneficios asociados anteriormente señalados y que mejoran la calidad de vida de todas las personas que se deciden a usar este tipo de aparato en su día a día.
Estos elementos son cómodos de usar y previenen patologías tan habituales como el bruxismo, que provoca desgaste dental, dolor de oídos y de cabeza; los trastornos de la articulación temporomandibular, que causa chasquidos y dolor al masticar, y otras dolencias como la artritis o la artrosis.
Cómo limpiar la férula de descarga
Bien cuidadas, las férulas de descarga pueden ser unas compañeras de los pacientes durante años. No importa que se usen cada noche: están realizadas en materiales pensados para durar en perfectas condiciones por varios años, siempre que se lleve a cabo un uso correcto y una limpieza y cuidados adecuados.
¿Cómo limpiar la férula de descarga? La limpieza de la férula es sencilla: después de cada uso, esto es, cada mañana, se debe limpiar a conciencia con un cepillo de dientes de cerdas duras. Para ello, conviene sostener la férula sobre la palma de la mano y utilizar un cepillo, pasta de dientes y agua.
Hay que frotar en todos los puntos y cavidades que imitan el ‘dibujo’ de los dientes para que no queden rastros de saliva, sangre o suciedad. Después se debe enjuagar perfectamente con agua, secar y guardar en una caja específica para la férula de descarga que se recibe junto a ella en el dentista.
Es importante realizar esto diariamente: dejar pasar dos días sin hacer esta limpieza no solo perjudicará la pieza, sino que expone a la persona que la usa a bacterias que se quedan almacenadas y que luego regresan a la boca, con todo lo malo que esto puede suponer.
Además de esta limpieza ordinaria, hay que hacer cada 10 días aproximadamente una limpieza profunda de la férula de descarga. ¿Cómo? Con el uso de una pastilla efervescente de las que se utilizan tradicionalmente para limpiar dentaduras.
Introducir la férula en un vaso con agua y una de estas pastillas por un periodo de entre 4 y 8 horas es esencial para eliminar debidamente todos los rastros que la saliva y los errores de limpieza manual dejen en el aparato.
Una vez retirada del vaso con la pastilla el proceso es similar al del lavado con cepillo: enjuagar bien con abundante agua, secar de una manera minuciosa y guardar en su compartimento específico hasta el nuevo uso.
Es importante seguir estos pasos y no otros para su limpieza: no se debe en ningún caso introducir la férula de descarga en el lavavajillas o lavarla con productos químicos que puedan resultar perjudiciales para los pacientes que las usan.
Ponerse la férula de descarga de manera habitual y llevar a cabo los cuidados adecuados hará que el paciente pronto note sus efectos positivos. Y es que son muchos los beneficios del uso de la férula, comenzando por la evidente mejora de la calidad del sueño.
