Diseñadas para combatir el bruxismo, las férulas de descarga son cada vez más populares en lo que a opciones de odontología se refiere. Por eso, mantenerlas en un estado óptimo es fundamental para garantizar su adecuado funcionamiento.
Hoy presentamos cinco consejos básicos que, aunque pueden parecer un poco evidentes, de su aplicación puede depender extender el tiempo de vida útil de estos dispositivos.
Mojarlas en agua
Tan importante como asegurar que esté posicionada correctamente antes de cerrar la boca, el primer paso siempre será mojar la férula. Esto ayudará a que encaje mejor y posteriormente, una vez bien colocada, cerrar la boca con confianza, evitando accidentes donde salga rota.
Adecuada limpieza
Al tratarse de un implemento dental, muchos podrían pensar que la forma más adecuada para limpiar las férulas de descarga es la pasta o dentífrico. En realidad, no existe nada más dañino para ellas.
La forma correcta de asearlas es con agua y un poco de jabón neutro. En caso de que se considere necesario, puedes ayudarte de un cepillo de dientes, aunque todo dependerá de las preferencias de cada paciente.
Eso sí, es fundamental limpiarlas diariamente. De lo contrario, podrían convertirse en depósitos de bacterias y, a la larga, traer problemas bucales.
Remojo por un día
Como complemento a la rutina de limpieza, es recomendable dejarla en remojo una jornada entera. Es decir, desde el momento de retirarla en la mañana hasta antes de volver a usar de nuevo en la noche.
Guardarla seca
Al igual que es fundamental limpiarla, también es imprescindible guardarla seca en su estuche. La férula no debe tener ningún rastro de humedad, ya que esta favorece la aparición de bacterias y hongos.
Una forma de asegurar que esté complemente seca es ayudarse con una toalla absorbente o incluso, un secador.
También es necesario darle la suficiente importancia al estuche. Es recomendable lavarlo con jabón neutro y secarlo adecuadamente al menos una vez cada semana.
Acudir a las revisiones
Tanto la limpieza como el mantenimiento son imprescindibles para extender la vida útil de la férula. De igual forma, es fundamental acudir a las revisiones con nuestro especialista y siempre llevarla consigo.
Él será el encargado de determinar en qué condiciones se encuentra y si presenta alguna fractura o desgaste. De igual forma, en caso de presentar alguna inconformidad respecto a su uso, allí será el momento de corregirla.